Oraciones subordinadas adverbiales causales

1. Oraciones subordinadas adverbiales causales

Las subordinadas causales indican la causa, el motivo o la razón por la que sucede la acción de un verbo o otra  oración.

Se distinguen dos grandes grupos de caudales: De la enunciación y del enunciado

Cuando la oración causal precede al verbo principal, se separa por coma.

Nexos:

Porque (principal), como (siempre antes de la oración principal), que, puesto que, pues, supuesto que, gracias a que, ya que, a fuerza de, en vista a/de que, visto que, como quiera que, por razón de que…

Tipos:

Podemos clasificar las oraciones subordinadas adverbiales causales en 2 tipos, en relación a que complementen al verbo o a toda la oración.

A) Oraciones subordinadas causales del enunciado

Complementan al verbo de la oración, por lo tanto se integran dentro del SV de la oración (como un complemento circunstancia), no se separan por coma y suelen aparecer al final. Semánticamente son las propiamente causales: expresan la causa de lo “enunciado” por el verbo. Ejemplo:

 El suelo del patio está mojado porque ha llovido

La causa directa de que el suelo está mojado es que ha llovido. Colocada la oración causal al final de la oración es una señal de que estoy afirmando algo que conozco  y por eso expongo la causa. Pero, en esta misma oración, si ponemos la causa al principio, estaríamos expresando un posible motivo o una hipótesis de por qué está mojado el suelo:

Ha llovido, porque el suelo está mojado

 Incluso se puede introducir por creo que o parece ser que.

(Parece ser que) Ha llovido, porque el suelo está mojado

En este caso se separa por coma y sería una causal de la enunciación que pasamos a explicar a continuación.

 B) Oraciones subordinadas causales de la enunciación

Estas oraciones no se integran dentro del sintagma verbal, son oraciones subordinadas que complementan a otra oración que es la principal. Por eso se separan por coma de la oración principal. Semánticamente expresan la hipótesis o el motivo de lo que expresa el hablante, pero no tiene por que ser la causa directa de la acción verbal. Por ejemplo:

 

Ha debido quedarse dormido, porque no me ha cogido el teléfono en su oficina

Todo lo expresado por la oración causal no tiene por qué ser la causa de que no haya llegado al trabajo, puede haber muchas otras razones: ha tenido un contratiempo en el camino, ha salido un momento de la oficina, no ha podido contestar al teléfono, etc.

 Ejemplos:

  • Como se te olvidó llamarme, no fui a la fiesta (causal del enunciado)
  • No te lo compraré ya que no tengo dinero (causal del enunciado)
  • Aprobó el examen porque se preparó bien (causal del enunciado)
  • Has debido trabajar mucho porque sudas (causal de la enunciación)

* De todos modos, no todos los gramáticos están de acuerdo con esta distinción y todas las oraciones subordinadas causales las analizan como las que hemos clasificado del enunciado, por tanto, como CC dentro del SV.

 


 

2. Subordinadas adverbiales finales

Expresan finalidad y desempeñan la función de complemento circunstancial del verbo principal.

Nexos:  Para que (principal), para (+ infinitivo), a que, con el fin de que, con el objeto de que, con la intención de que, etc.

Ejemplos:
Le dije cosas bonitas con la intención de que me dejase entrar
Para parecer medio tonto, lo hizo antes que nadie
Gírate, para que te veamos

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